Terrario, musgario o vivario: diferencias y cómo elegir el ideal para vos.
- Lucas Pollini

- 12 oct
- 3 Min. de lectura
Diseño y Mantenimiento de Musgarios
Tres palabras que suenan parecidas pero que esconden mundos distintos. Si dudás entre un terrario, un musgario o un vivario, este artículo es para vos. La idea es simple: entender de un vistazo qué es cada uno y descubrir cuál se adapta mejor a tu espacio, tu tiempo y tu estilo.
¿Qué es un terrario?
El terrario es la opción clásica. Es un recipiente de vidrio donde se cultivan plantas en condiciones controladas de humedad y luz. Para controlar bien estos parámetros los recintos tienen que estar en interior. Esta práctica deriva históricamente de las Wardian cases del siglo XIX, usadas para transportar plantas vivas y consideradas precursoras de los terrarios modernos.
Aunque desde hace varios años se popularizaron los “terrarios de suculentas”, hay que aclarar algo: las suculentas y cactus en términos generales (y por más de que vivan – o mejor dicho, mueran lentamente - en interior) necesitan mucho sol directo y un ambiente bien ventilado, y el vidrio no es un aliado en estos sentidos. Por eso, la única manera de tener un “terrario de suculentas” es en formato abierto, que en la práctica termina siendo más parecido a una maceta de vidrio que a un terrario verdadero.
Los terrarios cerrados tienen otra dinámica: al no haber intercambio gaseoso y mantenerse la humedad, su cuidado difiere bastante del de un terrario abierto. Y, de una vez por todas, desmintamos el mito romántico de que son ecosistemas “autosuficientes”, como a veces se simplifica haciendo alusión al ciclo del agua. Un terrario bien hecho, estable y con varias especies requiere observación atenta y manejo puntual para evitar desbalances. Nada difícil pero obvio que necesita de vos. Tenés que cumplir el rol de los herbívoros (con poda criteriosa cada tanto) y asegurarte un ambiente adecuado si no querés solo un “tacho verde” en el cual solo una o dos plantas sobreviven, cubren todo, se deforman y no se entiende nada.
¿Qué es un vivario?
Un vivario es un recinto pensado para mantener organismos vivos en condiciones controladas.
El término abarca desde acuarios hasta terrarios pero en la práctica y en el mundo del Tarrascaping solemos usarlo para describir recreaciones de sectores de la naturaleza especialmente de la parte baja de bosques o selvas húmedas.

Pueden incluir solo plantas (lo que promovemos por facilidad y estética) o también animales (anfibios, reptiles, invertebrados). Muchos los realizan con la idea de de ofrecer a sus mascotas exóticas un ambiente más real y cómodo.
No buscan tanto recrear un “paisaje” como sí reproducir un fragmento del ambiente real. Para eso se requiere de recintos voluminosos para asegurar que puedan crecer de manera cómoda varias especies de plantas convivientes.
¿Qué es un musgario?
El concepto de musgario no existía hasta hace unos años en la literatura botánica formal. Es una categoría que en Imago creamos ( y es marca registrada) para darle identidad propia a lo que hacemos.

Un musgario es, en términos técnicos, un terrario húmedo especializado en un tipo de plantas pequeñas llamadas briófitas, especialmente musgos pero también pueden incluir hepáticas y antocerotes. Este tipo de formato tiene particularidades que lo diferencian tanto de un terrario como de un vivario convencional:
Escala y versatilidad
A diferencia de un vivario, no requiere recintos grandes lo que lo hace ideal para estantes y escritorios. Un formato mucho más versátil.
Es el único formato pequeño viable a largo plazo porque los musgos son plantas diminutas y la convivencia de varias especies es posible sin perder la forma. Si pusieras plantas comunes necesitarías algo mucho más grande para que no se deforme con el tiempo y, en el mejor de los casos, te quede una sola planta media torcida.
Paisajismo realista en miniatura
En un vivario chico, las plantas selváticas (con hojas grandes) rompen la proporción y no permiten un paisaje coherente.
En cambio, en un musgario, se puede jugar con la escala simulando montañas, bosques o valles con solo musgos, rocas y pequeñas estructuras.
El resultado: un diseño en miniatura que transmite la sensación de estar frente a un verdadero paisaje.
Identidad propia
Aunque en términos técnicos podría llamarse un “terrario de musgos”, en Imago nos parecía importante darle un nombre que reconociera su carácter único.
El musgario no es solo un terrario especializado. Es un formato que combina ciencia, diseño y sensibilidad estética, y que tiene ventajas de tamaño, durabilidad y realismo que otros formatos no logran.
Si querés experimentar el encanto de un musgario, explorá nuestra colección de diseños únicos y descubrí cómo un pequeño micromundo puede traer un pedazo de selva a tu vida cotidiana.







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